Blog de Sexto de la Fray Jacobo Daciano
martes, 26 de enero de 2016
lunes, 25 de enero de 2016
LA HUELLA ECOLOGICA
La huella ecológica es un indicador del impacto ambiental generado por la demanda
humana que se hace de los recursos existentes en los ecosistemas del planeta, relacionándola con la capacidad
ecológica de la Tierra de regenerar sus recursos.
Representa el área de tierra o agua ecológicamente productivos
(cultivos, pastos, bosques o ecosistemas acuáticos) e idealmente también el
volumen de aire, necesarios para generar recursos y además para asimilar los
residuos producidos por cada población determinada de acuerdo a su modo de
vida, de forma indefinida. La medida puede realizarse a diferentes escalas:
individuo (la huella ecológica de una persona), poblaciones (la huella
ecológica de una ciudad, de una región, de un país...), comunidades (la huella
ecológica de las sociedades agrícolas, de las sociedades industrializadas,
etc).
El objetivo fundamental de calcular las huellas ecológicas consiste en
evaluar el impacto sobre el planeta de un determinado modo o forma de vida y,
compararlo con la biocapacidad del planeta. Consecuentemente es un indicador
clave para la sostenibilidad.
La ventaja de medir la huella ecológica para entender la apropiación
humana está en aprovechar la habilidad para hacer comparaciones. Es posible
comparar, por ejemplo, las emisiones producidas al transportar un bien en
particular con la energía requerida para el producto sobre la misma escala
(hectáreas).
Índice
Huella ecológica de diferentes
naciones comparada con su I
El cálculo de la huella ecológica es complejo, y en algunos casos imposibles,
lo que constituye su principal limitación como indicador; en cualquier caso,
existen diversos métodos de estimación a partir del análisis de los recursos
que una persona consume y de los residuos que produce. La cantidad de hectáreas
utilizadas para urbanizar, generar infraestructuras y centros de trabajo.
·
Hectáreas
necesarias para proporcionar el alimento vegetal necesario.
·
Superficie
necesaria para pastos que alimenten al ganado o animales
·
Superficie
marina necesaria para producir peces.
·
Hectáreas
de bosque necesarias para asumir el CO2 que provoca nuestro
consumo energético. En este sentido no sólo incidiría el grado de eficiencia
energética alcanzado sino también las fuentes empleadas para su obtención: a
mayor uso de energías renovables, menor huella ecológica.
Desde un punto de vista global, se ha estimado en 1,8 ha1 la biocapacidad del planeta
por cada habitante, o lo que es lo mismo, si tuviéramos que repartir el terreno
productivo de la tierra en partes iguales, a cada uno de los más de seis mil
millones de habitantes en el planeta, les corresponderían 1,8 hectáreas para
satisfacer todas sus necesidades durante un año. Con los datos de 2005, el consumo medio por habitante
y año es de 2,7 hectáreas, por lo que, a nivel global, estamos consumiendo más
recursos y generando más residuos de los que el planeta puede generar y
admitir.
Aplicación y metodologías
El análisis de la Huella ecológica ha sido aplicado a varios niveles,
desde la escala global,2 hasta el nivel hogareño.3 En este estudio, el
componente huella ecológica de Guernsey ha sido calculado y luego usado como
una herramienta para explorar la toma de decisiones. Esto ha sido hecho
considerando la huella ecológica de pasajeros de viaje, observando datos sobre
series de tiempo y el desarrollo de escenarios.
La aproximación componente base, primero documentada por Simmons y
Cambers (1998) y luego por Simmons et al., (2000) es un acercamiento diferente
a la huella ecológica. En lugar de considerar el consumo de materias primas,
este considera el efecto de transporte, energía, agua y desecho. Esta resultó
una estructura más simplificada y educativa con mayor significado a nivel
regional. Esto es principalmente porque está construido en torno a actividades
que las personas pueden razonar y en las cuales ellas participan (tal como la
producción de desechos y consumo de electricidad). Simmons y Chambers (1998)
calcularon la primera serie de algoritmos capaces de convertir “Uso de
Recursos” a “Área de Tierra Equivalente”, titulado “Metodología Eco–pionero. En
el modelo Componente Base, el valor de la huella ecológica para ciertas
actividades son precalculadas usando datos de la región estudiada (Simmons et
al.,2000). Con el acercamiento Wackernagel’s, conocido como la Huella Ecológica
Compuesta, seis principales tipos de tierra de espacio productivo son usados:
tierra de energía fósil, tierra arable, pastura, forestal, tierra construible y
espacio de mar. El acercamiento Compuesto considera la demanda humana sobre
cada uno de esos tipos de tierra, para una población dada, donde quiera que
esta tierra pueda estar.
Clasificación (años 2003 y 2005) según Global
Footprint Network
Clasific. 2003
|
País
|
Huella Ecológica¹
2003
|
Clasific. 2005
|
País
|
Huella Ecológica
2005
|
||||||||||||||
1
|
11.9
|
1
|
9.5
|
||||||||||||||||
2
|
9.6
|
2
|
9.4
|
||||||||||||||||
3
|
7.6
|
3
|
8.9
|
||||||||||||||||
4
|
7.6
|
4
|
8.0
|
||||||||||||||||
5
|
7.3
|
5
|
7.8
|
||||||||||||||||
6
|
6.6
|
6
|
7.7
|
||||||||||||||||
7
|
6.5
|
7
|
7.1
|
||||||||||||||||
8
|
6.1
|
8
|
6.9
|
||||||||||||||||
15
|
5.4
|
12
|
5.7
|
||||||||||||||||
46
|
2.6
|
43
|
3.4
|
||||||||||||||||
50
|
2.3
|
51
|
3.0
|
||||||||||||||||
55
|
2.3
|
58
|
2.8
|
||||||||||||||||
57
|
2.2
|
66
|
2.5
|
||||||||||||||||
Población² (2003)
|
Región
|
Huella ecológica¹
(2003)
|
Población (2005)
|
Huella Ecológica
(2005)
|
|||||||||||||||
6 301.5
|
MUNDO
|
2.23
|
6 476
|
2.7
|
|||||||||||||||
955.6
|
Países de ingresos altos
|
6.4
|
972
|
6.4
|
|||||||||||||||
3 011.7
|
Países de ingresos medios
|
1.9
|
3 098
|
2.2
|
|||||||||||||||
2 303.1
|
Países de ingresos bajos
|
0.8
|
|
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